El ruido del ventilador, el “tic tac” del reloj y el silencio se tornan en lo más hermoso y al mismo tiempo lo mas desgarrador que las cuatro paredes de mi habitación y mi perturbado espíritu pueden soportar. No pretendo saber por que a veces sentimos que queriendo tanto a alguien, corremos el riesgo de quedarnos sin aliento, por que siento que me muevo demasiado y estoy parada en el mismo lugar o porque en mis sueños me seguís queriendo, porque en mis sueños todo siempre es perfecto. Nadie puede calmar el dolor y el odio que contengo dentro. Y es que ya no quiero sentir más miedo, ya no quiero sostener recuerdos que nunca existieron. No sé cómo pude pensar que pudiste haber sido mi vida y no quiero empapar más la almohada con todas tus mentiras, pero siempre que miro desde la ventana del autobús, debo admitir que pienso en tu risa, que alguna vez me hizo tocar el cielo, pienso en tu sonrisa, que en algún momento pensé que era lo más hermoso que mis ojos podían ver.
Sos y siempre serás el cielo que jamás podre tocar.
Sos y siempre serás el cielo que jamás podre tocar.
Tenes un hermoso blog ♥ Un beso y linda entrada (:
ResponderEliminarMe encantó el texto! Yo sentí eso alguna vez...
ResponderEliminarEntonces busca un nuevo cielo.
ResponderEliminarTus textos son preciosos, me encanta la forma en la que escribes... :D enserio
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