Es loco pensar como una persona puede convertirse en tu mundo tan rápido y caerse en pedazos tan lentamente, como puede haber una cara tan bonita para un corazón tan feo. Es loco pensar que nos conocimos porque alguien me había lastimado y vos terminaste de destruirme por completo. Debí pronosticar que las cosas tan bonitas en mi cuento no pueden ser totalmente ciertas, que nunca existen finales felices. ¿Qué hicimos mal? Una vuelta de tuerca hizo que te quedaras completamente ciego, dejándome plantada con mis sueños e ilusiones. ¿Por qué hablar de tanto dolor y sufrimiento? ¿Por qué quejarse tanto? Si me empujaste vos mismo al abismo. Yo podría haber estado ahí para sanar tus heridas. Podría haber estado ahí siempre que necesitaras ayuda, pero preferiste sacarme de tu caja de pañuelos descartables. Mi almohada mojada, horas interminables arrancándome los pelos de la cabeza viendo mi desesperación y mi fracaso reflejados en las sombras de la pared, rompiendo ese poster que tanto te gustaba para tener un poco de la libertad que sin embargo no conseguí. Yo nunca te mentía cuando te decía que te quería y espero…Que cada vez que beses a esa persona con la que hoy decidiste estar, pienses que yo te podría haber besado más lento. Ojala que cada vez que ella te abrace, te acuerdes de que yo te podría haber abrazado más fuerte.
28 de marzo de 2011
24 de marzo de 2011
¿Por qué nos cuesta tanto el amor? ¡Yo quiero ver tu risa y besar tu boca!
Para ser mas franca nadie piensa en ti como lo hago yo aunque te de lo mismo…Trato de contarte todo esto que siento y es así que estoy adormecida en un mar de ilusiones… ¿Por qué nos cuesta tanto olvidar? ¿Por qué elegimos siempre el camino más difícil? Acá estoy, ¿Por qué no me ves? ¿Por qué soy tan invisible? Estoy tan cerca pero al mismo tiempo tan lejos. No puedo respirar, pero sigo peleando contra lo que no puedo... Pensándolo mejor no me sorprende tanto de hecho, siempre son las mismas historias las que transcurren en mi cuento, las heridas se tapan, pero cada vez que se vuelven a abrir, crecen mas...
22 de marzo de 2011
Marguerite había desaparecido, al igual que todo lo demás…
A veces, allí en el cielo, los dos se tumbaban juntos. Pero no dormían. En la tierra decía Marguerite, cuando uno duerme, a veces sueña con el cielo y esos sueños ayudan a configurarlo. Pero ahora ya no había razón para tener esos sueños. En lugar de dormir, Eddie la agarraba por los hombros, le acariciaba el pelo e inspiraba lenta y profundamente. En un determinado momento pregunto a su mujer si Dios sabía que él estaba allí.
Ella sonrió y dijo:
-Naturalmente-aunque Eddie admitía que parte de su vida la había pasado escondiéndose de Dios, y el resto del tiempo creyendo que pasaba inadvertido.
Estiro los brazos. Y por primera vez en el cielo, el inicio contacto. Se acerco a ella ignorando su pierna y olvidando todas las horribles cosas que había pensado en relación con el baile, la música y las bodas, pues se dio cuenta ahora de que eso era lo que en realidad pensaba sobre la soledad. Eddie le paso la mano por la cintura.
-¿Puedo preguntarte una cosa?-Dijo.
-Sí.
¿Cómo conseguiste tener el aspecto que tenias el día que me case contigo?
-Pensé que te gustaría así.
-¿Puedes cambiarlo?
-Al final yo no era tan guapa.
Eddie negro con la cabeza, tratándole de decir que eso no era cierto.
-¿Podrías?
Ella se quedo quieta un momento, luego volvió a alzar los brazos. El acordeonista toco las conocidas notas y cuando ella tarareo al oído de él, empezaron a moverse juntos, lentamente, como solo un marido y su mujer pueden hacerlo. Cuando Eddie echó la cabeza hacia atrás, ella tenía otra vez cuarenta y siete años, la red de arrugas en torno a los ojos, el pelo menos espeso, la piel más flácida por debajo de la barbilla. Marguerite sonrió y el sonrió, y ella fue para él tan hermosa como siempre y cerró los ojos y dijo por primera vez lo que había estado sintiendo desde el momento en que la volvió a ver:
-No quiero seguir. Quiero quedarme aquí.
Cuando abrió los ojos, sus brazos aun rodeaban la forma del cuerpo de ella, pero Marguerite había desaparecido, al igual que todo lo demás…"
18 de marzo de 2011
Como bella durmiente a mi que nadie me despierte..
Recuerdo haber despertado en un prado muy grande y muy verde. Ahí estabas, corriendo conmigo. ¿De qué corríamos? De todo supongo, todo aquello que nos hacia tan mal. Tenía mi mano junto a la tuya y no dejabas de mirarme. Me preguntaba porque sonreías tanto. Tenías puesta esa remera que tanto usabas, tenías esos ojos marrones que siempre decís que cambian de color y tu pelo…Despeinado como siempre me gustaba. Tus brazos en mi cintura, tus labios en los míos. Me veías como a ninguna otra mujer en tu vida, te miraba como si fueses lo más importante en mi vida. En fin, solamente estaba soñando
que me querías…
13 de marzo de 2011
10 de marzo de 2011
La realidad para mi es lo que tus ojos ven, en lo que crees, lo que tu corazón siente.
“Puedo ayudar a todo el mundo menos a mí misma. Siento que se está yendo mi cordura y no hay más remedio, voy a vivir pensando en todas las culpas que cargo…Y no hay solución. Y me acostumbraré, porque claro...Tengo que acostumbrarme! Sé que la culpa no es mía, pero no veo más allá de mis culpas. ¿Pero qué tengo que hacer? Los remordimientos duelen. ¿Y qué mejor solución que combatirlos? ¿No es mejor enfrentar los miedos de uno? Aunque eso implique cerrarse a la realidad, y cerrarse a la realidad es no querer entender, que esos miedos y esas culpas no son de uno. Son ajenas. Y nos las apropiamos… ¿Para qué? Para no ver la realidad…Si yo asumo que esos miedos son míos y los absorbo me estoy cerrando a mi realidad, porque mi realidad no implica tener esos miedos. ¿Y qué nos queda? ¿Quién nos abre los ojos? Aquel que nos absorba los miedos y se los adueñe.
¿Por qué asumo culpas que no son mías? ¿Tan cruel es mi realidad? El día que entendamos que solo hay que abrir los ojos y ver que tal es, vamos a encontrarnos con algo mucho más hermoso y menos cruel que es la libertad! Pero también está el miedo a que si abrimos los ojos no este no? Porque la culpa genera remordimiento y el remordimiento genera miedo. Miedo a dejar de ser lo que somos y asumir que fuimos malas personas. ¿Y si seguimos absorbiendo culpas? Entonces el miedo de nuevo.
Cerrar los ojos y estar en un lugar seguro. Mirar alrededor y ver lo mismo de siempre. Las culpas, los miedos, lo conocido, lo rutinario. ¿Y si los abrimos y la libertad no está? ¿Y si la libertad no es tan buena como aparenta serlo?
La libertad no es más que un vacio, que nos queda después de dejar todo lo ajeno y abrir los ojos y se puede llenar con lo que sea propio, pero ¿Que nos queda después de entregarnos al miedo y a la culpa? No tenemos nada. Por eso al abrir los ojos vamos a experimentar el vacio y vamos a preguntar ¿Con que lo lleno? La libertad no era tan bonita como la pintaban. El error fue dejarse arrastrar por esos miedos y ahora no nos queda nada, salvo seguir y seguir. O abandonar, claro. Solo abandonan los cobardes. ¿Cobarde yo?, si quise enfrentar mis miedos. Y ahí empezamos de nuevo, porque enfrentando los miedos nos cerramos a la realidad…”
Guadalupe Vocos.
9 de marzo de 2011
7 de marzo de 2011
Deja todo atrás y quedate conmigo.
A veces me siento perdida mezclando mis sueños con la realidad, confiando ciegamente en cada espejismo que me encuentro, creyendo que al final del camino estarías allí esperándome como siempre. Pero al llegar solo encuentro una simple mancha, una farsa, otra de mis tontas ilusiones. Me decepciono, pero no me rindo. ¿Por qué siempre nos cuesta tanto olvidar? ¿Por qué cuesta tanto volver a empezar? Yo quiero estar ahí, siempre que sea necesario, quiero verte dormir, escucharte reír, besar tus labios y tocar tus manos. La distancia no me importa si se que detrás de esos kilómetros siempre me vas a estar esperando.
2 de marzo de 2011
Caminar es un peligro y respirar es una hazaña en las grandes ciudades del mundo al revés. Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: uno no duerme por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen. El mundo al revés nos entrena para ver al prójimo como una amenaza y no como una promesa, nos reduce a la soledad. Estamos condenados, a morirnos de miedo o a morirnos de aburrimiento, si es que alguna bala pérdida no nos abrevia la existencia.
Cuenta regresiva
Rendí mal biología, me saque un 3 y por ende mi mama no me deja salir ni entrar a internet, asique no escribiré como de costumbre. Y si, comienza la cuenta regresiva de mi “tratamiento de ortodoncia”, hoy me pusieron unas gomitas en las muelas y por abril me conectaran un par de frios y espeluznantes metales en mi boca, igual son los transparentes, esos que no se ven. Además de ser fea, caderona se le agrega al pack esto, falta ponerme anteojos y podría llegar a ser finalista en Miss Mundo. Y si, sigo enojada con mi mama, y no…No pienso “entablar una buena relación entre madre e hija” como lo pide toda mi familia, no puedo estar bien con ella después de haberme cortado las piernas. El 10 empiezo el colegio, que divertido, nada más interesante que encerrarse en una jaula con preceptoras que te tratan mal sin razón y profesores que te hacen la vida imposible.
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