Dramas de mi adolescencia.

25 de abril de 2012

Lost in paradise

 Jamás un trueno me había levantado como aquella noche a las 5 a.m. Supongo que algo significaba. Mire el celular y un mensaje suyo basto para hacerme entenderlo todo:
“No puedo dormir, estoy pensando en vos”.
-“Maldición, espero que no sea otro de mis sueños” dije
Y no lo fue, pero parecía demasiado bueno en mi vida para ser cierto. En esa fría y húmeda noche me dirigí a la escalera y seguí pensando en su mensaje


¿Por qué siempre lo hacía? Llamaba mi atención para luego serme indiferente. Todo me daba vueltas y perdida en el humo las cenizas seguían cayendo… ¿Iba por el cuarto cigarro? Estaba desequilibrada y mis dedos todos sucios. Estos momentos necesitaban música de fondo. E igual que en las películas un final, porque el desenlace está tardando y la historia empieza a aburrir. ¿Cuándo falta para que todo termine? Si es amor lo que tu corazón alumbra, por favor no dejes que el mío se extinga. De lo contrario, se que no tengo nada que hacer más que gastar mi tiempo disimulando mi vacío, aparentando estar viva.

20 de abril de 2012

But all the drugs in this world won't save her from herself

No sé porque me encamine a esa plaza aquella madrugada. Mis pies decidieron lo que mi alma no entendía. Al entrar un señor sentado escuchando la radio, niños colgados del árbol. Me dirigí hasta una larga banca que formaba un círculo y me sumí en esa fresca brisa de la mañana con el sol dándome en la cara. He estado muy triste estos últimos días, he hablado de mas, criticado por detrás.  ¿Cuándo estuve enojada con alguien que no sea conmigo misma? 
Cometí errores esperando de alguien alguna respuesta que me enseñe a curar. Pero sin embargo, ¿Dónde están esas personas que “Nunca nos dejarían”? La gente prefiere apuntar con el  dedo y volver cuando todo es mejor. El giño de un desconocido paseando su perro me dio a entender que debía retirarme de ese lugar. En el camino caí en la cuenta de que… ¡Maldita sea! Necesitaba a ese insensible roedor que me había mentido por años. Necesitaba su oreja falsa, sus consejos manipuladores. El pulso me temblaba y deseaba estar en otro lugar. Nadie parecía oírme cuando comenzaba a llorar, ¿Tampoco notan que soy humana como todos los demás? Puedo sentir. Y sé que podía probarlo, la tinta se estaba corriendo en ese momento. 
(Gracias a las nuevas personitas que decidieron pertenecer a mi mundo )

7 de abril de 2012

La verdadera dirección vive dentro de ti


Necesitaba tocarlo y no pervertidamente. Su mano sosteniendo la mía y su olor de aquel día…Tenía su olor en mi cuerpo, en mis hombros y brazos…era exquisitamente adictivo. Se había convertido en una especie de droga. En mi propia marca de heroína. Había algo en él que me empujaba como un imán, un magnetismo provocado por la corriente eléctrica que causaba cuando su cuerpo chocaba contra el mío, sentía el calor de su sangre ramificándose en mi piel, transmitiendo mil sensaciones que me hicieron olvidar la existencia de un universo. ¿Por qué es tan cruel el mundo de hacerlo ciego, de hacerlo tan lejano? Quisiera dormirme sosteniendo su mano y despertar todos los días pudiendo tocar con la yema de mis delgados dedos su delicada espalda. Besar cada uno de sus lunares y conocerme de memoria los secretos de su sonrisa.

1 de abril de 2012

Waiting for the day to shake

Hace unas horas me preguntaba por qué siempre fui la chica de las manos frías, por qué mí alrededor se sorprendía cuando decía lo que sentía. ¿Por qué si no me cuesta querer, me cuesta demostrar? Luzco indiferente frente a los que más quiero y es por lo que más me odio. La gente nos señala con el dedo, nos llaman “fríos” sin saber que jodido significado puede tener esa palabra. 

Si fuese fría, no estaría escribiendo esto…no estaría preocupada. Esto de verdad es doloroso, somos seres en peligro de extinción que pedimos perdón en nuestra mente día a día a los que queremos por no abrazarlos cuando lo esperan, por no decirles lo maravillosos y hermosos que son. Pero supongo que al menos sé que cuando digo “te quiero” lo hago honestamente, sé que en algún lugar nuestra frágil timidez es una especie de fuerza y que moriré buscándola.